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Cómo construir Cometas en la Cocina

Cortesía del Jet Propulsion Laboratory



 

Crear el Núcleo de un Cometa

Los cometas están compuestos por parte del material original con el que se formó el sistema solar. Este material primordial, que orbita muy lejos del Sol, ha sobrevivido en un estado inalterado durante miles de millones de años.

Cuando el núcleo de un cometa es atraído por la gravedad hacia el interior del sistema solar empieza a calentarse. Los materiales volátiles de los que está hecho empiezan a hervir para formar la cabeza y la(s) cola(s) que han maravillado, confundido y asustado a la gente a lo largo de la historia. Este espectáculo de luz se produce a partir de un pequeño núcleo sólido que mide apenas 15 o 20 kilómetros de longitud. ¡Piensa en ello como si fuera un iceberg sucio! Esta idea se confirmó cuando las naves espaciales japonesas, soviéticas y europeas se acercaron al Cometa Halley en 1986.

Tú puedes hacer un modelo bastante preciso del núcleo de un cometa de una forma fácil y barata. Desafortunadamente es difícil hacerlo de forma limpia.

Esto es lo que necesitas:

Estos ingredientes no son obligatorios, valen cualesquiera otros análogos a ellos. El hielo seco es dióxido de carbono congelado. El agua, amoníaco, moléculas orgánicas (basadas en el carbono) y silicatos están todos presentes en los núcleos de los cometas. Han sido identificados a través de las mediciones espectrales en las colas de los cometas y gracias a la recogida de pequeñas partículas de hielo mediante aviones que vuelan a gran altura.

Aquí está la receta:

Cubre el recipiente con una bolsa de basura. Coloca la otra bolsa de basura en el suelo. Vierte aproximadamente una pinta (medio litro) de agua en el cuenco. Añade la maicena o la salsa Worcester, el amoníaco y algo se suciedad; mézclalo un poco.

Ponte los guantes. Coge el hielo seco con la toalla de tela y colócalo sobre la bolsa de basura en el suelo. Utiliza el martillo para moler el hielo seco y convertirlo en polvo. Vierte gradualmente el polvo de hielo seco en el agua, removiendo mientras lo echas. Se formará mucho vapor. El hielo seco, el agua y los otros ingredientes deberían formar una especie de fango cada vez más espeso. Continúa removiendo la mezcla mientras se espesa.

Ahora, usando la bolsa de basura para separar la mezcla de las paredes del cuenco, utiliza tus manos enguantadas para formar una bola con ella. Continúa dándole forma y presionando hasta que la bola se convierta en un duro terrón.

Quítale la bolsa, como si fuera una piel. Esparce algo de suciedad sobre el terrón. Vierte algo del agua que ha sobrado sobre ello, dándole vueltas mientras lo haces, de tal maneta que se forme una película de agua helada sobre toda la superficie de la bola.

Observa el comportamiento de tu núcleo de cometa en miniatura. Puede manipularse sin los guantes si la cubierta de agua helada está intacta. Si alguna zona parece pegajosa, vierta algo más de agua sobre ella. Siseará y estallará a medida que el dióxido de carbono se sublima (pasa del estado sólido a gas directamente) y fuerza su paso a través de las zonas más débiles de la corteza de agua helada. En los núcleos reales esto se traduce en pequeñas fuerzas impulsoras que pueden causar que el núclero gire y altere ligeramente su órbita o se rompa en pedazos.

Nota: Consigue tres o cuatro libras (1.5-2 kg) de hielo seco para cada núcleo que pienses construir. Puedes comprarlo la tarde anterior a la demostración y guardarlo en el congelador o la hielera. Coloca una pulgada (2.5 cm) o así de papel de periódico debajo del hielo seco para evitar que se rompa la superficie sobre la que lo coloques. Haz una prueba primero para hacerte una idea de la cantidad de agua que vas a necesitar.

¡Es divertido, es un lío y es una de las demostraciones más memorables y científicamente precisas de la astronomía!

 

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Calvin J. Hamilton © 1997, 1998
Traducido al Español por: Antonio Bello
Reservados todos los derechos