Introducción |
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Al igual que Sigmund Jähn, aquellos que han ido al espacio han vuelto con una perspectiva cambiada y una nueva reverencia por el planeta Tierra. Las fronteras políticas desaparecen. Las fronteras entre las naciones desaparecen. Todos pertenecemos al mismo pueblo y cada uno es responsable del delicado y frágil equilibrio de la Tierra. Somos sus administradores y debemos cuidar de ella para las generaciones futuras.
Nuestra perspectiva de la Tierra puede ser muy estrecha. Podríamos no ver los efectos de la tala de un árbol. Sólo aumentando nuestra perspectiva podremos ver la devastación de los grandes bosques selváticos. Los humanos pueden destruir en cuestión de días lo que a la naturaleza le ha llevado muchos miles de años crear. Podríamos preguntarnos que daño puede hacer una factoría a su entorno si no sigue los controles de contaminación adecuados. El efecto desde el espacio es obvio. Las imágenes tomadas por los astronatuas de la nave Gemini hace casi 30 años son mucho más claras que las realizadas por los astronautas de la lanzadera espacial hoy.
Los siguientes comentarios han sido tomados por astronatuas que han ido al espacio y el efecto que ha tenido sobre ellos:
Comentarios de Astronautas |
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Para aquellos que han visto la Tierra desde el espacio, y para los cientos y quizás los miles que la verán, la experiencia cambiará seguro vuestras perspectivas. Las cosas que nosotros compartimos en nuestro mundo son mucho más valiosas que las que nos dividen.
- Donald Williams, EUAMi primera vista - una panorámica de un brillante océano azul oscuro, cubierto de manchas verdes y grises y blancas - fue de atolones y nubes. Pegado a la ventana pude ver que esta escena en movimiento del Pacífico estaba bordeada por el extremo curvado de la Tierra. Pegado a él tenía un fino halo de color azul, y más allá, el oscuro espacio. Contuve mi aliento, pero algo faltaba - me sentía extrañamente vacío. Aquí estaba un espectáculo tremendamente visual, pero visto en silencio. No había un gran acompañamiento musical; ninguna sinfonía ni sonata inspirada. Cada uno de nosotros debe escribir individualmente la música para esta esfera.
- Charles Walker, EUAObservando el exterior, a la negrura del espacio, punteado con la gloria de un universo de luces, veía majestuosidad - pero no bienvenida. Debajo había un planeta acogedor. Allí, contenido en la fina, móvil e increiblemente frágil cáscara de la biosfera está todo lo que nos es querido, todos los dramas y comedias humanos. Ahí es donde está la vida; ahí es donde están todas las cosas buenas.
- Loren Acton, EUALa Tierra era pequeña, azul claro y estaba conmovedoramente sola, nuestro hogar, que debe ser defendido como una reliquia sagrada. La Tierra era absolutamente redonda. Creo que nunca supe realmente lo que significaba que el mundo era redondo hasta que vi la Tierra desde el espacio.
- Aleksei Leonov, URSSEl sol en verdad "aparece como el rayo" y se pone igual de rápido. Cada amanecer y cada ocaso sólo duran unos segundos. Pero en ese intervalo de tiempo se pueden ver al menos ocho bandas diferentes de color que van y vienen, desde el rojo brillante hasta el azul más brillante y más oscuro. Y se ven dieciseis amaneceres y dieciseis puestas de sol cada día que estás en el espacio. Ningún amanecer y ningún ocaso es siempre el mismo.
- Joseph Allen, EUALa Tierra nos recordó un adorno en un árbol de Navidad, colgando en la negrura del espacio. A medida que nos alejábamos más y más disminuía de tamaño. Finalmente se redujo al tamaño de una canica, la canica más bonita que se pueda imaginar. Este bonito y cálido objeto viviente se veía tan frágil, tan delicado, que si lo pudieramos tocar con un dedo se desmenuzaría y caería hecho pedazos. Ver esto tiene que cambiar a un hombre, tiene que hacer al hombre apreciar la creación de Dios y el amor de Dios.
- James Irwin, EUADe repente, por detrás del borde de la Luna, lentamente, en largos momentos de inmensa majestuosidad, allí emerge una reluciente joya azul y blanca, una brillante y delicada esfera de color azul celeste cubierta por blancos velos que giran lentamente, elevándose gradualmente como una pequeña perla en un profundo mar de negro misterio. Se tarda un instante en comprender totalmente que es la Tierra . . . nuestro hogar.
- Edgar Mitchell, EUAMi visión de nuestro planeta fue un destello de divinidad.
- Edgar Mitchell, EUAPor primera vez en mi vida observé el horizonte como una línea curva. Estaba acentuado por una fina capa de luz azul oscuro - nuestra atmósfera. Obviamente este no era el océano de aire del que me habían hablado tantas veces en mi vida. Estaba aterrorizado por su frágil aspecto.
- Ulf Merbold, República Federal de AlemaniaUn leyenda china narra como unos hombres enviados para hacer daño a una joven, se convirtieron en sus protectores en vez de violadores, al comprobar su belleza. Así es como me sentí cuando vi la Tierra por primera vez. "No puedo evitar amarla y protegerla".
- Taylor Wang, China/EUA
Imágenes desde el Espacio |
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Glaciares, lagos y fallas, Tibet
La meseta del Tibet es la región elevada del mundo más alta y
más grande. Esta meseta tiene 1,200 kilómetros (746 millas) de
este a oeste y 900 kilómetros (560 millas) de norte a sur, con una
elevación media de más de 400 metros (1,310 pies). Como la meseta
se eleva por encima de gran parte de la atmósfera, las fotografías
son normalmente claras y brillantes. Una plétora de fenómenos
geológicos son visibles en cualquiera de las fotos. Esta imagen muestra
la esquina noroeste de la meseta cerca del punto donde el terreno desciende
hacia la cuenca de Tarim. La impresionante montaña nevada en la parte
superior derecha, con unos valles glaciares bien desarrollados, es el Muxtag
Ulu, que tiene una altitud de 7,282 metros (23,892 pies). La meseta se
levantó como consecuencia de la colisión entre la India y Asia,
que produjo un profundo acortamiento debido al plegamiento y derrumbe. Una
segunda consecuencia importante de esta colisión fue la creación
de importantes fallas por deslizamiento, lo que
facilitó la "escapada" tectónica de China como una
semilla de melón. El valle lineal con dos lagos podría ser el
punto de formación de una falla por deslizamiento. En la esquina inferior
derecha, dos zonas de color claro también están desplazadas
aparentemente unos 300 kilómetros (186 millas) por la falla lateral de la
izquierda.
El lago azul del centro presenta una gran zona de terrazas a su alrededor en la
costa norte. Durante los períodos glaciares, los niveles de los lagos en
las mesetas estuvieron unos 300 metros (984 pies) por encima de los niveles
actuales. Desde el final de la Edad del Hielo, el clima se hizo cada vez
más árido y los lagos han disminuido de tamaño. El
perímetro montañoso del Himalaya y Kun lun actua como una barrera
efectiva contra los vientos cargados de humedad.
(Cortesía LPI/NASA. Imagen 41G-31-043)
Imagen de Radar del Monte Everest
Esta es una imagen de radar del Monte Everest y su entorno, a lo largo de la
frontera de Nepal y Tibet. La cima del Monte Everest, el punto más alto
de la Tierra con 8,848 metros (29,030 pies), puede verse cerca del centro de
cada imgaen. Se recoge un área aproximada de 70 por 38 kilómetros
(43 por 24 millas) que está centrada a 28 grados de latitud norte y 86.9
grados de longitud este. El norte está hacia arriba a la izquierda.
Muchos aspectos del terreno del Himalaya son visibles en esta imagen. Las
áreas cubiertas de nieve aparecen en color azul brillante en la imagen,
que fue tomada a principios de primavera y muestra una profunda capa de nieve.
Las marcas sinuosas con ramales que se pueden ver son glaciares. El radar es
sensible a características de la superficie de los glaciares que no son
visibles en las fotografías convencionales, como la rugosidad del hielo,
el contenido en agua y la estratificación. Por esta razón, los
glaciares muestran un variedad de colores (azul, púrpura, rojo, amarillo,
blanco) pero sólo aparecen en color blanco o gris en la fotografía
óptica.
(Cortesía NASA/JPL)
La Ciudad Perdida de Ubar, Sur de Oman, Península Arábiga
Esta es una imagen de radar de la región que rodea la zona de la ciudad
perdida de Ubar al sur de Oman, en la Península Arábiga. Esta
vieja ciudad fue descubierta en 1992 con la ayuda de los datos obtenidos
mediante teledetección. Los arqueólogos piensan que Ubar
existió alrededor del año 2800 AC hasta el 300 DC y era una zona
remota del desierto donde se organizaban las caravanas para el transporte de
incienso a través del desierto. La imponente zona, de color
magenta, es una región de grandes dunas de arena. Las zonas de color
verde son escabrosas rocas de caliza, que forman el rocoso suelo del desierto.
Un gran wadi, o cauce seco, corre a través del centro de la imagen y se
presenta en color blanco debido a la gran disipación del radar.
(Cortesía NASA/JPL)
Campos de Dunas, Desierto Costero de Namibia
La árida llanura costera que constituye el desierto de Namibia se
extiende a lo largo de toda la costa atlántica de la zona suroeste de
áfrica, un total de más de 800 kilómetros (497 millas). Su
ancho varía entre 40 y 140 kilómetros (25 y 87 millas). El
intrincado patrón de grandes dunas de arena está causado
principalmente por los secos vientos del oeste enfriados por la corriente
Benguela. Algunas de estas dunas son extremadamente grandes, sobrepasando los
300 metros (984 metros). Desde la esquina superior derecha corre diagonalmente
hacia la parte inferior una lengua de grava aluvial libre de dunas conocida por
Sossusvlei. Está formada por ocasionales riadas procedentes de las
estériles colinas rocosas que se ven a la derecha de la imagen.
(Cortesía LPI/NASA. Imagen 41D-45-053)
Vista Oblícua, Islas Galápagos, Océano Pacífico
El Archipiélago de las Galápagos está situado a 1,000
kilómetros (621 millas) al oeste de Ecuador y a 1,500 kilómetros
(932 millas) al suroeste del Canal de Panamá. Geológicamente las
islas se asientan en el rift de Galápagos, una ramificación de la
Cordillera del Pacífico Este. La cadena de jóvenes islas
volcánicas - 13 islas grandes y muchas más de menor tamaño
- está situada a ambos lados del ecuador entre los 1° norte y
1°3' sur, y los 89 y 92° de longitud oeste. Con la excepción de
Isabela, la mayor de las islas, estas tiene forma aproximadamente circular con
altos cráteres volcánicos en el centro, que se elevan hasta los
1,520 metros (4,987 pies). Numeros erupciones han tenido lugar en las islas
durante su historia. Sin embargo, la geología detallada de las islas se
empieza a conocer ahora, ya que la mayoría son extremadamente
inaccesibles. Una gran erupción tuvo lugar en la Isla Fernandina en 1974,
pero pasó totalmente inadvertida hasta que fue observada por los
astronautas de la nave Skylab 4.
Las islas son grandes montones desolados de lava con poca vegetación a lo
largo de sus costas. Sin embargo, las altas montañas volcánicas
generan lluvias que han cubierto las cumbres de una densa jungla. En esta
fotografía, pueden verse nubes formándose sobre los puntos
más altos de las islas. Las islas son famosas no sólo por su
carácter volcánico sino también por su peculiar flora y
fauna que es resultado de su aislamiento del continente.
(Cortesía LPI/NASA. Imagen 41G-41-086)
Atolón Canton, Islas Phoenix, Océano Pacífico
El Atolón Canton es un buen ejemplo de un longevo arrecife de coral. Como
Tupai, se originó posiblemente como un arrecife barrera alrededor de una
isla volcánica que desapareció hace mucho tiempo. Sin embargo, al
contrario que Tupai, está muy alejado de cualquier estructura
volcánica emergida. Su volcán progenitor hace mucho tiempo que se
hundió en el profundo mar. El atolón está situado
sólo a 2.5° desde el ecuador y está sujeto a grandes
períodos de sequía. Aunque es la isla más grande del grupo
Phoenix, sólo 9 kilómetros cuadrados (3.5 millas cuadradas) asoman
por encima de la superficie del mar. La isla fue descubierta a principios del
siglo XIX y recibió su nombre del barco ballenero americano que
encalló allí en 1854. Durante varias décadas, las
compañías americanas han extraído de ella el valioso guano.
Sin embargo, en el siglo XX, Canton ha alcanzado importancia como escala
técnica para repostar combustible durante los viajes de larga distancia a
través del Pacífico. Por lo tanto, la isla tiene una larga pista
de aterrizaje en la costa norte y está designada, en los mapas, esta
laguna como punto de aterrizaje de aviones.
Sin embargo, los avances en el diseño de los aviones han eliminado el
papel de la isla como parada de avituallamiento. Sin ningún otro papel
económico y un suelo incapaz de soportar cualquier cosecha, la isla no
tiene habitantes permanentes. Son claramente visibles como una fina red blanca
las formaciones de coral que crecen en las aguas someras de la laguna.
(Cortesía LPI/NASA. Imagen 9-46-1835)
Atolones Tahaa, Raiatea, Bora Bora y Tupai, Océano Pacífico
Esta cadena de islas de barreras de coral forma la cadena de Islas Leeward
dentro de la Sociedad Francesa de Islas. En la parte inferior derecha están
las islas Tahaa y Raiatea. Son viejos volcanes erosionados rodeados por
arrecifes de coral. Hacia el norte a lo largo de la cadena, los volcanes
centrales originales son más viejos y están más
erosionados. En Bora Bora (centro), el arrecife está muy desarrollado y
la isla ha sufrido una importante erosión. La isla situada más al
norte, Tupai, es simplemente un atolón, habiendo perdido cualquier resto
del volcan alrededor del cual creció originalmente el arrecife, excepto
en el suelo poco profundo de la laguna interior, que aparece en color turquesa.
Esta secuencia supone una excelente ilustración de las hipótesis
propuestas por primera vez por Charles Darwin para explicar el origen de los
arrecifes de coral en los océanos profundos. Los corales que producen
arrecifes sólo pueden vivir en aguas poco profundas de unos 20 metros (66
pies) de profundidad, con temperaturas superiores a los 21°
centígrados (70° Fahrenheit). Inicialmente, los corales forman
barreras de coral alrededor de las islas volcánicas. Los volcanes viejos
son erosionados rápidamente en los climas tropicales hasta que alcanzan el
nivel del mar. Por debajo del nivel del mar, el grado de erosión es mucho
más lento, y los atolones como Tupai podrían existir durante
largos períodos. Si por razones geológicas el volcán original
se hunde por debajo del nivel del mar suficientemente despacio, los corales
seguirán construyendo, preservando por tanto un atolón en la superficie
mucho después que el edificio volcánico original se haya sumergido
en las profundidades del mar.
(Cortesía LPI/NASA. Imagen 8-32-0748)
Gran Barrera de Arrecifes, costa este de Australia
La Gran Barrera de Arrecifes es la estructura más grande jamás construida
por un organismo vivo. Al menos 350 especies de coral diferentes pueden ser
encontradas en el arrecife, que tiene 2,000 kilómetros (1,243 millas) de
longitud y forma un rompeolas natural para la costa este de Australia. Los
sedimentos subyacentes, dos veces más viejos que el propio arrecife,
indican que la región estuvo alguna vez por encima del nivel del mar.
Evidencias geológicas prueban que el arrecife empezó a crecer hace
más de 25 millones de años. Tal como muestra la imagen, el
"arrecife" está compuesto de hecho por muchos arrecifes individuales
inconexos, separados por profundos canales de agua. Los restos calcáreos
de pequeñas criaturas llamadas pólipos de coral e hidrocorales
suministran el material de construcción básico para los arrecifes
mientras que los residuos de las algas coralinas y de los organismos denominados
polizoas suministran el cemento que mantiene unida esta estructura. Cuando se
fosilizan, estos arrecifes y los restos erosinonados de ellos forman gruesos
bloques de caliza.
La Gran Barrera de Arrecifes es el arrecife más grandes de la Tierra hoy
en día. Las causas de su tamaño y longevidad son la gran
estabilidad geológica del asentamiento en la plataforma australiana y las
favorables corrientes oceánicas. El coral no puede existir a temperaturas
por debajo 21° centígrados (70 ° Fahrenheit). La calidez de las
aguas de la plataforma continental australiana varía poco con la
profundidad debido a la acción beneficiosa de los vientos del sureste.
Estos vientos soplan sobre el borde exterior del arrecife durante nueve meses al
año, y esto mantiene también el suministro de agua de mar rica en
material orgánico necesario para el crecimiento del coral.
(Cortesía LPI/NASA. Imagen 8-46-0973)
Intrusión Brandberg, Namibia
El Brandberg es un macizo aislado que alcanza los 2,606 metros (8,550 pies), y
se eleva bastante por encima de cualquier otra isla en cientos de
kilómetros a la redonda. Está compuesto por una única masa
de granito que emergió a través de la corteza terrestre hace unos
120 millones de años. Un poco al sur y al oeste de Brandberg está
la Intrusión Messum que está mucho más erosionada. Ambas
intrusiones son el reflejo de un período ampliamente extendido de
extraordinaria falta de reposo geológico en la historia de la Tierra, que
precedió a la apertura del Océano Atlántico y la
efusión de grandes volúmenes de lavas basálticas en la
formación Karoo que constituye la meseta Drakensberg. Las laves de Karoo
están expuestas justo al lado oeste de la intrusión. Las rocas
que fueron desplazadas por el movimiento emergente de la intrusión son
visibles alrededor del margen de Brandberg, ladeadas fuertemente hacia arriba.
Antiguos gneisses, que se distinguen fácilmente por su textura lineal,
aparecen de forma notable a lo largo del cauce seco en el centro de la foto.
La existencia de un conjunto de lavas en América del Sur del mismo tipo y
edad que las de Karoo ha sido empleada por muchos geólogos durante muchos
años como una fuerte evidencia de que África y América del
Sur estuvieron unidas en el pasado. Sin embargo, estos argumentos no fueron
aceptados ampliamente hasta que los datos geofísicos demostraron la
realidad de la tectónica de placas.
(Cortesía LPI/NASA. Imagen 7-23-1248)
Anticlinales y domos salinos, Costa del Golfo, Irán
Uno de los ejemplos más espectaculares de las estructuras plegadas de los
anticlinales está situado en la costa norte del Estrecho de Homuz en el
Golfo Pérsico. Cercano a la importante ciudad de Bandar Abbas, estos
pliegues forman las estribaciones de las Montañas Zagros, que corren
desde el norte en dirección noroeste a través de Irán. Los
pliegues se formaron cuando el escudo Arábigo colisionó con la
masa occidental del continente asiático hace de 4 a 10 millones de
años. La subducción continua todavía un poco más
allá hacia el este, debajo de Baluchistan, pero no se da en el propio
Golfo. Aunque no es obvio en esta fotografía, el acortamiento reflejado
por los pliegues está acompañado por una intensa tracción
de los planos orientales que se están hundiendo. Toda esta
deformación es geológicamente joven; los sedimentos plegados
pertenecen al Paleoceno y Neoceno. Las sencillas estructuras anticlinales son
bien conocidas como trampas clásicas para los hidrocarbonos, y algunos
centros de producción están situados en este área.
Los otros fenómenos importantes en esta fotografía son las manchas
circulares oscuras. Estas son la expresión en superficie de los domos
salinos que se han elevado, formando diapiros, desde el horizonte salino
Cábrico de Hormuz a través de los sedimentos más
jóvenes hasta alcanzar la superficie. Sólo en un entorno
árido como el del Golfo las sales solubles escapan a una rápida
erosión. Los domos salinos son frecuentemente zonas favorables para el
atrapamiento de hidrocarbonos.
(Cortesía LPI/NASA. Imagen 41G-37-105)
Sistemas de Drenaje Dentrítico, Yemen
La República de Yemen del Sur está situada en el borde de uno de
los grandes desiertos de arena del mundo, el Rubh-al-Khali, pero incluso esta
seca región desértica presenta la inconfundible huella de los
ríos y corrientes de agua. El sistema de bifurcaciones que se ve en la
fotografía sólo pudo haber sido producido por agua en movimiento,
procedente del drenaje de las regiones de alrededor. Estas filigranas reciben
el nombre de "drenajes dendríticos" por su parecido con la forma en que
los árboles se van bifurcando en ramas cada vez más
pequeñas. El término procede del griego dendritas, que
significa parecido al árbol.
Los canales secos parecen una paradoja en una región que es aparentemente
un desierto excepcionalmente árido, sin ningún vestigio de vida
vegetal. Tormentas esporádicas y las riadas posteriores podrían
profundizar y extender los canales, pero son tan poco frecuentes hoy en
día que no pueden haber producido estos patrones que se ven aquí.
Este sistema de drenaje se ha fosilizado claramente. Cuando la Tierra
emergió de la última Edad de Hielo, el Sáhara y el
Rubh-al-Khali eran florecientes savanas con un clima más moderado y
muchas más lluvia que la que se ve actualmente. Procedente de las
montañas costeras escarbó este sistema de drenaje
dentrítico, que luego se fosilizó cuando el clima se volvió
más árido.
(Cortesía LPI/NASA. Imagen 41G-36-036)
Drenajes llenos de Sedimentos, Río Betsiboka, Madagascar
El Betsiboka el el principal río de Madagascar, que corre durante 525
kilómetros (326 millas) desde el norte de Tananarive. El río es
navegable durante al menos 130 kilómetros (81 millas) hacia el interior y
los puntos de menor profundidad que se ven aquí destacan por su grandes
campos de arroz. Mientras que el sedimento rojo que transporta el río
significa un atractivo e informativo ejemplo de estuario fluvial, es un
síntoma de un desastre ecológico para Madagascar. Los humanos han
talado y eliminado la cubierta natural que eran los bosques tropicales de una
forma tan extensa que la erosión se ha acelerado enormemente. Gran parte
del sedimento visible en el río representa una riqueza natural
irreemplazable.
Los suelos lateríticos de color rojo ladrillo, resultado del clima
tropical, son los responsables del fuerte color de los sedimentos. La mayor
parte de la deforestación en Madagascar ha tenido lugar en los
últimos 20 años, el mismo período durante el cual se han
realizado las observaciones desde el espacio. Observaciones recientes muestran
muy poco del bosque original.
(Cortesía LPI/NASA. Imagen 51A-34-039)
Meseta Basáltica, costa de Somalia
Antes de la apertura del Mar Rojo y la separación de Arabia y
África, la zona que ocuparía el futuro océano estaba
marcada por la formación de domos locales, agrietamientos y la
efusión de lavas basálticas. Una gruesa columna de basalto
diseccionado es visible en esta fotografía de la costa norte de Somalia,
que originalmente formó parte de la costa sur de Arabia. Las lavas
constituyen una notable y oscura secuencia con cuatro o cinco pasos
topográficos y su superficie superior exhibe un importante sistema de
paleo-drenaje. Una discontinuidad separa los basaltos de los gneisses del
Precámbrico que forman la parte inferior.
La fotografía también revela el clima cálido y el
áspero terreno desértico de la República Somalí.
Nada crece en la banda costera donde la lluvia raramente cae. La tierra se eleva
en etapas hasta las tierras altas. A una altura de 1,500 metros (4,922 pies) el
clima es más placentero que en la costa, a una latitud de sólo
10° desde el ecuador, el sol es abrasador y sólo pueden sobrevivir los
matorrales.
(Cortesía LPI/NASA. Imagen 2-10-642)
Pliegues en metasedimentos, Islas Belcher, Canadá
Lo que a primera vista podrían parecer remolinos de pintura en un fondo
azul son en verdad las Islas Belcher en la Bahía Hudson. Estas islas de
poca altura se extienden sobre 13,000 kilómetros cuadrados (5,020 millas
cuadradas) pero el terreno sólo supone unos 2,800 kilómetros
cuadrados (1,081 millas cuadradas). Su aspecto en forma de bandas es el
resultado de la sumersión de una secuencia erosionada de rocas
metasedimentarias, compuesta por finos estratos, que han sido plegadas y de las
cuales sólo las rocas más duras y resistentes emergen por encima
del nivel del mar. Los rocas pertenecen al período Aphebiano, con 1,640 a
2,340 millones de años de antigüedad.
El peso de las grandes placas continentales de hielo situadas al norte de Canadá
fue suficiente para empujar la tierra existente por debajo del nivel del mar
quizás más de 1,000 metros (3,281 pies) en los alrededores de la
Bahía Hudson. Ahora que el hielo ha desaparecido, el terreno se
está recuperando isostáticamente, de tal forma que las zonas
más altas de las áreas sumergidas hace varios miles de años
está emergiendo ahora. La velocidad de elevación inmediatamente
después de la Edad de Hielo era de unos 12 centímetros (4,7
pulgadas) por año; ahora ha bajado hasta 1 centímetro por
año y así continuará durante algún tiempo en el
futuro. La velocidad de elevación podría ser lo suficientemente
baja para permitir que la erosión sea capaz de mantener la
topografía de las islas a un nivel estable.
(Cortesía LPI/NASA. Imagen 41G-43-006)
Costa y Cordillera de los Andes, Chile
Los Andes constituyen una de las cordilleras más largas de la Tierra,
extendiendose desde las costas del Caribe hasta tan al sur como el Estrecho de
Magallanes. Quizás el aspecto más sorprendente de esta cordillera
es su estrechez en la mayor parte de su longitud - la parte alta tiene
normalmente menos de 150 kilómetros (93 millas) de ancho. Aquí se
recoge la sección de los Andes próxima a Coquimbo, Chile, donde
los picos más altos alcanzan los 6,300 metros (20,670 pies). La poca luz
y la perspectiva oblicua enfatizan la estrechez de la cordillera, que constituye
un formidable obstáculo natural, y explica como el increiblemente
estrecho y largo Chile adquirió su identidad.
En esta parte de la cordillera, no existe volcanismo activo. La zona de Benioof
en esta región tiene una inclinación pequeña (10°). A
ambos lados norte y sur, la zona Benioff se inclina más acusadamente
(30°) y el volcanismo está bien desarrollado. Las nubes iluminadas
por la baja luz solar sobrevuelan por encima de las Pampas Argentinas más
allá de los Andes e ilustran las marcadas diferencias climáticas
entre las dos vertientes de los Andes. Al sur, el lado chileno de los Andes
tiende a ser fértil y bien regado por las lluvias, mientras que las
pampas están a la sombra de la lluvia y tienden a ser muy secas. Más
al norte, la costa chilena es excepcionalmente seca ( y forma el desierto de
Atacama) mientras que las laderas orientales son mucho más
húmedas.
(Cortesía LPI/NASA. Imagen 51A-36-033)
Corriente Benguela, Afloramiento de Plancton
El plancton encuentra una rica zona de alimentación en las frías
aguas que circundan la costa desértica de Namibia. Han encontrado un
estrecho pasillo de agua fría, agua rica en nutrientes de la Corriente
Benguela a lo largo de la costa. Sólo unos pocos kilómetros mar
adentro, las aguas más cálidas del Atlántico no dan cobijo
al plancton. La banda de nubes que atraviesa la parte superior derecha de la
foto ha sido creada por la interacción de las aguas más
frías de la corriente y la atmósfera, de tal forma que la frontera
entre las frías aguas costeras y la Corriente Benguela es claramente
visible para el observador espacial.
Es una de las sutiles maravillas del frágil entorno terrestre que el
plancton, y los peces que se alimentan de él, pueda encontrar una zona de
alimentación emparedada entre el desierto de Namibia, uno de los lugares
más secos de la Tierra, y las cálidas aguas, pobres en nutrientes
del Atlántico central.
(Cortesía LPI/NASA. Imagen 23-35-036)
Bibliografía |
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Los comentarios de los astronautas fueron tomados del libro "The Home Planet", y muchos de los pies de foto pertenecen a la colección de diapositivas del Instituo Lunar y Planetario (LPI):
Francis, Peter y Pat Jones. "Shuttle Views the Earth - Geology from Space." Center for Information and Research Services/Lunar and Planetary Institute, colección de diapositivas.
Kelley, Kevin W ed. "The Home Planet." Addison-Wesley Publishing Company, New York.